Vuelvo de mi retiro por una vez y sin que sirva de precedente para decir que, después de la decepción con la que nos "obsequiaron" los golfantes del C.O.I en el día de ayer, a los que el olimpismo, el deporte, el juego limpio, los argumentos sólidos y veraces y demás estupideces, (para ellos), les trae el pairo y se lo pasan por los cinco anillos olímpicos además de por la entrepierna, NO PASA ABSOLUTAMENTE NADA.
A estos golfantes, lo que les pone es forrarse y ponerse morados a comer y beber a costa de los madrileños, los "estambulenses" y demás habitantes de tantas y tantas ciudades que, con toda su ilusión, les pusimos en diferentes momentos a través de los años alfombra roja a los llamados "Comités de Evaluación", tratándoles como a emperadores, llevándoles en carroza de oro de aquí para allá, poniéndoles hasta las trancas de comidas pantagruélicas y bebidas a gogó a cargo del presupuesto. Es decir; de nuestro dinero.
Aquí, lo que prima no es el olimpismo, tampoco es el "lo importante no es ganar sino participar". Lo importante es lo que aportan los "lobbies" políticos, los "grupos de presión" financieros y económicos, las multinacionales de medios de comunicación audiovisuales, etc.
¿Cómo es posible que el "Comité de Evaluación", tras haber hecho las correspondientes visitas a las tres sedes aspirantes, diera la máxima calificación a Madrid, por encima de Tokio y Estambul, y ayer nuestra candidatura "sólo" obtuviera 26 votos de los 94 posibles? A ver, que salgan los cretinos Jacques Rogge, presidente del COI, que no sabe ni hablar, el "príncipe" Alberto de Mónaco, (de este prefiero no decir lo que pienso), y demás acólitos a explicarnos el asunto.
Estas "votaciones" del COI me recuerdan mucho a las de Eurovisión. No sé porqué, pero las veo igualitas, igualitas.
Estas "votaciones" del COI me recuerdan mucho a las de Eurovisión. No sé porqué, pero las veo igualitas, igualitas.
Antes fue el "príncipe" Alberto con que si ETA podría atentar durante los juegos, no fuera a ser que, mientras se pusiera morado de comer y beber le molestaran con una bomba a500 kilómetros de distancia, ahora parece que el "argumento" del dopaje ha "jugado" en nuestra contra, la próxima ocasión será un ancianito con próstata débil meando en un árbol en la Villa Olímpica. Es inútil. Nunca nos lo darán. Que se metan los juegos olímpicos y los cinco anillos por donde les quepan, (que les caben, ¡vaya si les caben!).
A todos los españoles de bien en general y a los madrileños en particular os lo repito. NO PASA ABSOLUTAMENTE NADA. Vivamos el presente con alegría y enfoquemos el futuro con esperanza porque está ahí y sabremos hacerlo como nadie.
¡¡¡VIVA MADRID!!!