El día 18 de Marzo de este año que, en lo metereológico, fue un día de lo más feo, con un cielo plomizo y amenazando lluvia, que luego se traduciría en realidad, en mis paseos por las inmediaciones del Palacio Real, tuve la gran oportunidad de ver una ceremonia que sólo puede ser contemplada muy de tarde en tarde.
Me refiero a la presentación de Cartas Credenciales por parte de nuevos embajadores de diferentes países, ante S.M. El Rey.
Es una ceremonia preciosa por su colorido y especial protocolo. Los nuevos embajadores llegan al Palacio Real, donde les aguarda el Rey, en vistosas carrozas, flanqueados por la Guardia Real con sus vistosos uniformes y la Banda de Música Real tocando diferentes marchas y el Himno Nacional. Una vez en el interior, los embajadores presentan al Rey sus cartas que les acreditan como tales, en medio de ese especial protocolo a que hacía referencia.
En este día concreto, presentaban sus Cartas Credenciales las embajadoras de Uzbekistán y Lituania, así como los embajadores de Georgia, Guinea Ecuatorial, El Salvador y Azerbaiyán.
Como digo, no es una ceremonia frecuente de ver y menos llevar una cámara fotográfica dispuesta a inmortalizar las diferentes escenas. Lamentablemente, como ya he expuesto, el día no contribuyó mucho a la belleza del espectáculo y, lo que es más, me cayeron unas gotas en el objetivo sin que lo advirtiera, por lo que podréis apreciar esas gotas en algunas de las fotografías. No obstante, dado el valor documental del acto, no me he resistido a publicar una selección de los diferentes momentos.
En esta primera entrada, os muestro a los miembros de la Guardia Real con sus diferentes uniformes, montados en preciosos caballos.
Espero que, pese a esas molestas gotas, disfrutéis como yo lo hice con la ceremonia.
Antes de dejar la calle Bailén por una buena temporada, permitidme recordar con esta entrada el Viaducto de la calle de Segovia.
