Y la Puerta de España nos da paso a este paseo maravilloso, uno de los lugares que me fascinan del Retiro.
Es el Paseo de Argentina, aunque todos los madrileños le llamamos el "Paseo de las Estatuas", que tienen una curiosa historia.
Fueron mandadas esculpir por Fernando VI a diferentes escultores del reino, pretendiendo representar a todos los reyes de España hasta esa fecha y estaban destinadas a ornamentar el Palacio Real. Más concretamente, su destino era coronar las cornisas de Palacio.
Pero, hete aquí que la reina tuvo una horrible pesadilla en la que todas las esculturas se desprendían de las cornisas y le caían encima de la cocorota con los resultados imaginables. A la mañana siguiente, la reina, prohibió que semejantes "armas mortíferas" fueran colocadas en el lugar pensado, por lo que fueron repartidas por diferentes lugares. Uno de ellos es los maravillosos Jardines de Sabatini, anexos al Palacio Real, otras fueron trasladadas a diferentes provincias y el resto, son las que veis.
Este paseo termina justo en el estanque que ya os he enseñado anteriormente.
Yo siempre lo hago con las fotos de todos pero, en este caso concreto, os recomiendo especialmente que ampliéis las fotos a su tamaño natural, pinchando en ellas, para poder comprobar la belleza del lugar.
¿Y el cielo? ¡Ay, el cielo! ¡Qué desastre!
Es el Paseo de Argentina, aunque todos los madrileños le llamamos el "Paseo de las Estatuas", que tienen una curiosa historia.
Fueron mandadas esculpir por Fernando VI a diferentes escultores del reino, pretendiendo representar a todos los reyes de España hasta esa fecha y estaban destinadas a ornamentar el Palacio Real. Más concretamente, su destino era coronar las cornisas de Palacio.
Pero, hete aquí que la reina tuvo una horrible pesadilla en la que todas las esculturas se desprendían de las cornisas y le caían encima de la cocorota con los resultados imaginables. A la mañana siguiente, la reina, prohibió que semejantes "armas mortíferas" fueran colocadas en el lugar pensado, por lo que fueron repartidas por diferentes lugares. Uno de ellos es los maravillosos Jardines de Sabatini, anexos al Palacio Real, otras fueron trasladadas a diferentes provincias y el resto, son las que veis.
Este paseo termina justo en el estanque que ya os he enseñado anteriormente.
Yo siempre lo hago con las fotos de todos pero, en este caso concreto, os recomiendo especialmente que ampliéis las fotos a su tamaño natural, pinchando en ellas, para poder comprobar la belleza del lugar.
¿Y el cielo? ¡Ay, el cielo! ¡Qué desastre!
20 comentarios:
Con razón te fascina entrar por esta puerta y encontrarte con esta preciosidad!! Bien refeljada!!
Saludos!
Que bonito lugar!!
Mmmmmmmmm, que pena lo del cielo, pero seguro que con un azul cielo nos la mostraras algun dia.
La segunda toma me gusta mas, la perspectiva le da mas profundidad y para mi gutos mas belleza.
Besos.
Un maravilloso paseo y la historia muy curiosa.
Gracias a la pesadilla de la reina, podemos admirar mucho mas de cerca las esculturas que quedaron en los jardines.
El cielo? ... es lo habitual en verano y sobre todo en Madrid. Tambien puedes añadirle un poco de color o unas nubes con photoshop, pero ya modificarias la realidad del momento
Un beso
Es verdad, consuelo, este paseo es fascinante y refleja con esas estatuas la Historia de España.
Es una gozada pasear por aquí.
Saludos.
¿Verdad que es bonito, María Ángeles?
Sí, tendré que mostrar algunas de estas fotografías con cielos más acordes con la belleza del lugar.
Me encanta que te hayan gustado estas fotos.
Besos.
Sí, podría cambiar ese cielo con Photoshop pero, como dices, ese día es lo que había.
Tendré que hacer nuevas fotos en días con cielos más bonitos.
Efectivamente, Begoña, la historia es muy curiosa y gracias a esa "pesadilla" de la Reina, tenemos la oportunidad de gozar de cerca de estas esculturas.
Otro beso para ti.
Si que es muy bonito, ademas de lo relajante que tiene que ser pasear por ahí. No se por que (igual digo una supina tonteria) asociaria mas ese jardin debajo de las estatuas, para que destacasen mas, no se... el caso es que es un precioso tapiz verde que ademas parece enorme.
Que paseos mas bonitos haces :)
El cielo... bueno es blanco, y que? jajajaja yo tengo un primo daltonico que de pequeñito ponia el cielo de color rojo y se quedaba tan ancho... jejeje
Un bico enoooorme :)
Y a mi que me recuerda a París, ya no me acuerdo exactamente del sitio, ¿quizá los jardines del palacio de Luxemburgo?
Saludos.
Aún con el cielo gris Madrid es Madrid: Radiante siempre. Y su belleza, que la muestras ahora con esas dos estupendas fotos, es asombrosa. Así vamos conociendo Madrid, con esos jardines y paseos de ensueño, la impronta de ayer y de hoy.
Gracias, Jota Ele, por mostrarnos estas bellezas.
Un abrazo.
Pues nada. voy a hablar con el alcalde para que cambie las estatuas de sitio de forma inmediata.
- Alberto, querido. Que dice Merce que las estatuas estarían mucho mejor encima del césped. Así que, ya estás dando las órdenes oportunas para que las cambien ya.
- Pero, es que si las ponemos encima del césped, no se va a poder cortar bien.
- Nada. Excusas tontas. El cortador de césped que vaya con un ayudante y, con un poquito de maña y cuidado, que levante cada estatua para poder cortar debajo.
- Bueno, vale. ¡Caray con Merce!.
Bicos enormes como el mundo.
Efectivamente, Juan Carlos. Los jardines de Luxemburgo, que es el Retiro de París, para entendernos, también tienen esculturas, aunque de otro porte y dispuestas de forma diferente. Si no recuerdo mal, en forma circular.
Saludos.
Gracias a ti, Luis, por tu inmensa amabilidad.
Celebro que te hayan gustado las fotos.
Un abrazo, amigo.
A pesar del cielo, las fotos están preciosas, con esos verdes y el rosa de las flores destacando.
¡Mágico Retiro!
Por cierto, con Chopin de fondo...una gozada!
Besos
Celebro que te hayan gustado las fotos, Maite.
Sí, la verdad es que el Nocturno de Chopin las acompaña muy bien.
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Besos para ti también.
Muy Lindas las fotografias y muy
interesante Historia.
un saludo especial.
Vaya Jota Ele,me e perdido algunas entradas,si es que no se puede estar en todos los sitios a la vez.
Este lunes pasado, como comente en una entrada, estuve en Madrid por cuestiones personales, y disfrute de un paseo por estos sitios que tan bien describes, al mismo tiempo cuando volví con tranquilidad hacia Alicante me fui parando por muchos sitios para hacer fotos, empezando en el Retiro Madrileño y acabando cuando se hizo de noche, lo pondré todo en la próxima entrada, gracias por tus explicaciones que me han servido para visitarlo.
Un saludo.
Espero que te lo hayas pasado muy bien y hayas disfrutado en tu visita a Madrid, Ángel.
También me alegra mucho que mis explicaciones te hayan servido de algo.
Personalmente, espero con impaciencia tus fotos.
Un cordial saludo.
Muchas gracias, Teresa, por tu visita y tu comentario.
Un cordial saludo.
La segunda imagen, a pesar del cielo plomizo, gris y poco sugerente, es una fotografía de postal. Un rincón realmente fascinante y muy poco conocido para la gente de fuera.
Cuando escuche por primera vez la historia, precisamente por un simpático abuelo en la barra de Casa labra, quede fascinado. Las cosas que nos hacen cambiar los sueños y las imaginaciones…
En cuanto al tema del cielo, en estas características de día, y para disimular más esa falta de contraste siempre termino por transformar la fotografía en blanco y negro o bien disparo directamente en analógico. Pero ya sabes que siempre defiendo ese dicho popular que dice: “Contra gustos no hay disputas”.
Un fuerte abrazo
Por cierto, hay que podar un poco los arboles. Pero solo un poco ¡eh!
Me alegro que te haya gustado la foto, Jan.
Puede que tengas razón con eso de disparar en blanco y negro durante estos días con sielos así de plomizos. No obstante, pensé que era más atractivo mostrar el manto verde con sus flores.
En cuanto a la poda, algo tendrán que decir los técnicos al respecto.
Un abrazo.
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